Cambia la percepción de tu realidad

Tienes que darte cuenta que estás en un cuarto, al lado hay otro, dime, ¿puedes ver quien está allí? No, porque hay un muro que te impide ver lo que está detrás de él. Ahora, supongamos que estás en una oficina al lado de otra, y que lo único que las divide es un cristal claro, transparente. ¿Puedes ver quién está en la otra oficina? Tu respuesta es sí, pero, ¿cómo puede ser posible que veas quien está allí si hay un objeto que los divide. Suena paradójico, el cristal está antes, ¿cómo entonces puedes ver lo que está después? ¿Por qué cuando hay un muro no puedes ver, pero cuando hay un cristal sí? Simple y sencillamente tú no ves quién está al lado, si no que ves luz, la luz que entra a tus ojos forma la imagen en tu cerebro y así entonces puedes saber quién está en la otra oficina. El muro no permite pasar la luz, pero el cristal sí, y cómo lo que ves es luz formando imágenes, entonces crees que vez a quien está al lado. Nosotros no vemos los objetos, vemos la luz que reflejan, que entra a nuestros ojos y que forman su imagen en nuestro cerebro. No vemos objetos, vemos luz. ¿Por qué crees que en la oscuridad no ves las cosas, aún cuando estén allá? Simple y sencillamente porque no refleja luz.
Ahora, te diré algo: NOSOTROS NO VEMOS LA REALIDAD TAL CUAL ES, si no que la vemos según la manipulación que le hace nuestro cerebro. La realidad es filtrada por nuestro sistema racional-emocional y la vemos de una manera que realmente no es. Por eso, cuando estás deprimido ves las cosas de una manera, y cuando estás enamorado, las ves de otra, totalmente opuesta. La misma realidad vista de dos maneras. La química de tu cerebro filtra todo y lo percibes según tu estado racional-emocional.
Tu realidad es según como sientes y piensas, y normalmente sientes y piensas según cómo crees
Por eso, cuando estás deprimido y ves las cosas tristes, sin ganas de vivir, con deseos de llorar, etc., lo ves de una manera que los demás no ven, porque no estás percibiendo la realidad como es. Estás bajo una ilusión química. Lo mismo sucede cuando nos enamoramos, percibimos la realidad de manera alterada, porque estamos en un espejismo de química en el cerebro. Por eso dicen que el amor es ciego, porque en ese estado vemos la realidad muy alterada.
Los neurotransmisores juegan un papel clave y muy importante en la percepción de tu realidad. Si alguien pudiera ahora extraerte los neurotransmisores serotonina, dopamina y endorfina, caerías inmediatamente en una depresión profunda, similar a la que se siente en una desilusión amorosa o en la pérdida de un ser querido. Y si alguien pudiera inyectarte una buena dosis de esos mismos neurotransmisores, entrarías a un estado de felicidad extrema, similar a la que sientes cuando te enteras que la persona de la cual estás enamorado igual lo está de ti, similar a la que sentirías si ahora mismo te dicen que te acabas de ganar muchos millones de dólares.
Las personas con creencias positivas ven la vida de mejor manera que las personas con creencias negativas, porque no percibimos la realidad tal cual es, si no que la percibimos según sentimos y pensamos, y en condiciones normales (sin afectación de alguna enfermedad) sentimos y pensamos según creemos, luego entonces, cuando aprendas a tener creencias buenas y positivas sobre ti, los demás y el mundo, percibirás la vida de una manera mejor, y serás más feliz
Entonces recuerda, la realidad no la vemos como realmente es, por eso cada quién la ve de diferente manera; la vemos según:
• Cómo pensamos
• Cómo sentimos
Si piensas como tonto, si sientes que eres tonto, verás tu realidad como si fueras tonto
Si piensas que eres grande, si te sientes grande, verás la realidad como si fueras grande
Y pensamos y sentimos según:
• 1.- La estructura físico-bioquímica de nuestro cerebro en determinado momento (Relacionado a la genética que traemos de nacimiento)
• 2.- Lo que creemos (Relacionado a las experiencias que hemos tenido a lo largo de nuestra vida)
Tal vez no puedes modificar tu genética y la estructura física-bioquímica de tu cerebro, pero puedes manipular en gran manera tus creencias, y por lo tanto, tu percepción de la realidad
Si crees que eres tonto, pensarás y te sentirás como tonto, y por lo tanto verás la realidad como si fueras tonto.
Si crees que eres grande, pensarás y te sentirás como grande, y por lo tanto verás la realidad como si fueras grande.
Si a un niño le dices que recoja sus juguetes y está de desobediente no lo hará, pero si le cambias su percepción y le dices: “vamos a jugar que eres un superhéroe y que tus juguetes son enemigos, tienes que eliminarlos del suelo, imagina que eres poderoso y que los vas a levantar para meterlos a la cárcel, y hagamos de cuenta que esa caja es la prisión y que ahora mismo puedes a acabar con ellos metiéndolos a la cárcel”, tal vez el niño emocionado y contento recoja sus juguetes y los ponga en una caja, porque ya cambió la percepción de la misma realidad
Obviamente la realidad no la puedes cambiar, pero si puedes percibirla de manera más optimista
Cambia tus creencias, y cambiará la percepción de tu realidad haciéndola más positiva.

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Esta interesante observación se encuentra explicada en la Ley de las Estructuras Disipativas de la mecánica cuántica. El Premio Nobel en Física, Ilya Prigogine, enuncia la ley de esta manera:
“En el nivel químico más pequeño, al igual que entre las personas, eventos, y el universo … todas las cosas están en curso, siendo formadas por la energía que las rodea. Cuando un sistema es perturbado de alguna manera, las partes del sistema se reorganizan en un orden superior; un colapso de las viejas estructuras garantiza nuevas soluciones. La nueva vida resultante del estrés y el desbaratamiento destruye la entropía de la costumbre y el balance. Una vida espiritual saludable necesita estructuras disipativas de vez en cuando”.

Esta Ley parece explicarme el porqué es cierto que, tal cual el Curso establece,
no puedes sino estar en el lugar perfecto,
en el momento perfecto.
Lección 42.2

Las estructuras disipativas son una forma de deshacer el interés que nuestros egos tienen en el status quo. No hay errores, y aquello que parece ser un desastre bien puede ser una oportunidad para un milagro.
“No entiendo nada de lo que veo”, es quizás una de las lecciones más importantes del Curso. Entonces, ¿qué es un milagro?
Constantemente el Curso me sorprende con las interpretaciones sobre los milagros. El Curso nos explica, una y otra vez, que un milagro es un cambio en la percepción. ¡En mi percepción! Es un cambio que va desde la percepción de la separación a la percepción de la Unicidad, de la hermandad, del perdón. Es detener mis proyecciones, y hacerme responsable. Si soy un obrador de milagros, y el Curso dice que lo soy, ¿cómo hago para obrar milagros? Cambiando mi percepción.

La proyección da lugar a la percepción. El mundo que ves se compone de aquello con lo que tú lo dotaste. Nada más. Pero si bien no es nada más, tampoco es menos. Por lo tanto, es importante para ti. Es el testimonio de tu estado mental, la imagen externa de una condición interna. Tal como el hombre piense, así percibirá. No trates, por lo tanto, de cambiar el mundo, sino elige más bien cambiar de mentalidad acerca de él. La percepción es un resultado, no una causa. Por eso es por lo que el concepto de grados de dificultad en los milagros no tiene sentido. Todo lo que se contempla a través de la visión es sano y santo. Nada que se perciba sin ella tiene significado. Y donde no hay
significado, hay caos.
T-21.Int.1

El estado actual de guerra que está sembrando odio y temor en el mundo, es meramente un testigo de nuestro estado mental colectivo. ¿Cómo puedo cambiar esto? Cambiando mi mentalidad con respecto al mundo. Puedo contemplar el estado actual de este mundo a través de la visión – y verlo sanado y santo. Sin visión, sólo existe el caos.
Visión. El regalo del Espíritu Santo. Viendo con los ojos de Cristo. Pensando con Dios. La Percepción liberada del pasado.
La visión se le otorga libremente a TODO AQUEL QUE PIDE VER. T-20.2.10

La visión es el medio a través del cual el Espíritu Santo transforma tus pesadillas en sueños felices y reemplaza tus dementes alucinaciones – que te muestran las terribles consecuencias de pecados imaginarios – por plácidos y reconfortantes paisajes. Estos
plácidos paisajes y sonidos se ven con agrado y se oyen con alegría. Son Sus substitutos para todos los aterradores panoramas y pavorosos sonidos que el propósito del ego le trajo a tu horrorizada conciencia. Ellos te alejan del pecado y te recuerdan que no es la realidad lo que te asusta, y que los errores que cometiste se pueden corregir.
T-20-VIII.10.4

Visión es mirar con ojos diferentes. Un cambio en la percepción.
No sólo habré de participar en las marchas por la paz (en parte, para mantener a mi madre lejos de la cárcel), sino que también estoy participando en el curso de dobladores de cucharas de James Twyman. El principio de ese curso bien puede resumirse en una sola línea, tomada de la película “La Matriz”:
“No trates de doblar la cuchara, porque es imposible. Simplemente date cuenta de la verdad, la cuchara no existe”.
Al final de cuentas, no se trata de doblar cucharas, sino acerca de entrenar nuestras mentes para ver paz en la realidad, uniéndonos con cien mil personas el 9 de febrero para ese propósito. En otras palabras, un cambio en la percepción.
James presenta este curso de dobladores de cucharas refiriéndose a la interpretación fundamental que se hace del Curso – que podemos manipular resultados a través de afirmaciones positivas o a través de una meditación intensa sobre un objetivo deseado, y si
después funciona, lo llamamos Un Milagro.
“Es importante que decidas por qué estás tomando este curso. ¿Es porqué quieres obrar milagros? ¿Quieres sentirte más poderoso de lo que nunca antes te habías permitido ser en el pasado? Si estas ideas que estás leyendo, se aproximan un poco a tus razones, entonces va a ser mucho mejor que te detengas. …Encuentra otras cosas con las que ocupar tu mente. No vas a conseguir estas cosas con ese objetivo. Sin embargo, si estás leyendo esto porque has
decidido que estás en este planeta para ser un “Instrumento de Paz”, y sanar el mundo sanando tu propia mente, entonces por favor sigue leyendo”.

He aquí la paradoja: si buscas a Dios para tener más poder en el mundo, no resultará. Pero si buscas a Dios por Su propio bien, te harás poderoso en este mundo. Contemplarás milagros
porque habrás cambiado tu percepción. No verás ninguna cuchara. Sólo Dios existe, obrando en Sus formas misteriosas, siempre en el lugar correcto en el momento correcto. La cuchara puede doblarse, la guerra puede no suceder, y no lo hará puesto que tú determinaste que ese era el objetivo que querías lograr. Y así será, dado que elegiste la visión de Cristo en lugar de la tuya.
Y la guerra puede suceder. Y sin embargo puedes ver a Dios en todas las cosas. Participo en el curso de “Dobladores de cucharas” y marchas por la paz, contemplando las cosas con la visión de Cristo, Su regalo para todos nosotros. No es una práctica sencilla. El impulso es condenar la administración Bush, o a Saddam Hussein o a Al-Quada o a algún grupo político o religioso. Y cuando lo hago, me doy cuenta que tengo un enorme proyecto de perdón. Dios no perdona, puesto que Él nunca ha condenado. Puedo hacer que esto sea fácil para mí y saltear la parte de la condena, para que también me saltee la parte del perdón. Otro impulso es el de creer que mi activismo puede manipular el resultado, y llevarme yo los laureles por un milagro. Pero no. No tengo tanto poder. Mi “poder” radica sólo en mi voluntad para cambiar mi percepción. Y ése es el milagro. Puedo unirme a otros para hacer la paz, pero mi objetivo es practicar para contemplar las cosas con la visión de Cristo.

Si la guerra no sucede y la paz prevalece, no habrá de ser porque participé en una marcha, sino porque tenía la voluntad para cambiar mi percepción - con respecto a nosotros y a ellos, los hacedores del mal y los hacedores de la paz, los que tienen la razón y los que están equivocados- hacia la percepción de una mundo ya ha sido sanado. Veremos si soy capaz de contemplar las cosas con la visión de Cristo durante semejante protesta a favor de la paz, o si es que me arrastra la intensidad del momento.

Desearía tener certeza consiste en mi fe de que Dios está a cargo y que todo está bien. Como comenté en la última edición de “The Bridge”, “la consistencia es más importante que la intensidad”. Así que practicaré utilizando la visión de Cristo un segundo a la vez, y experimentaré milagros de un segundo. Uno incluso podría llamarlos … instantes santos.