Todas tus memorias del yo conceptual son solamente la acumulación estática aislada de formas de energía de luz no creativa. Este mundo, a pesar de tus invenciones temporales de asociaciones espaciales objetivas, se acabó hace tiempo. Sigues poblando tu propio aislamiento con imágenes de enfermedad, dolor y muerte que son solo las memorias del pasado proyectadas constantemente del drama de tu propia insignificante existencia. A cada momento se disuelven en la nada de la gran amnesia del continuo estructural de tu propia mente.Cuando el amor eterno de Dios amenaza tu necesidad de existir, convocas a esos personajes conflictivos para verificar tu propia defensa temerosa. Sin embargo este cuerpo que crees habitar es únicamente tu propia formulación de un recuerdo “cromosomático” que en cada momento es totalmente inexistente e irreal. El continuo de espacio/tiempo que ocupa es una estructura acumulativa de patrones de pensamiento proyectados.
La asombrosa verdad del asunto es que en ningún momento dado tu cuerpo existe en absoluto. No existe absolutamente nada sólido o constante en él. El noventa y ocho por ciento de los átomos de tu cuerpo no existían allí hace un año. El esqueleto que te parece tan sólido no existía hace tres meses. La configuración de las células de tus huesos solo parece ser constante; todo tipo de átomos pasan libremente, de aquí para allá, a través de las paredes de sus células; y adquieres un esqueleto nueva cada tres meses.
Tu piel se renueva completamente todos los meses. La membrana interna de tu estómago se renueva cada cuatro días. Las células de su superficie, las que entran en contacto con la comida, se renuevan cada cinco minutos. Las células del hígado cambian lentamente, sin embargo, átomos nuevos que fluyen libremente a través de él, como el agua de un río, y un hígado nuevo se forma cada seis semanas. El contenido de carbón, nitrógeno y oxigeno en las células de tu cerebro son totalmente diferentes hoy a las de hace un año.
Todas nuestras células corporales demuestran continuamente su capacidad rejuvenecedora universal. Sin embargo, tú insistes en funcionar como una retención estática no-creativa de una agrupación objetiva de especialización mecánica.
Es imposible ver el resplandeciente y nuevo mundo que te rodea mientras permanezces empecinado en retener y defender tu propio establecimiento genético histórico. Se convierte en una retención de energía en potencia compactada en una densidad increíble. Esto es lo que tú eres como un agujero negro. ¡Ah!... Pero es aquí también, en este punto, que ocurre la gran inversión. El quasar de tu reunión sigue en un instante santo.
Recuerda que cada célula de tu cuerpo es un despliegue completo de la realidad universal del cosmos entero. Esta continuidad del tiempo del cuerpo no es secuencial. No necesita sufrir el conflicto de la secuencia de la memoria que requiere una dirección constante de la separación a fin de retener su linealidad, a no ser que tú exijas que lo haga. Cada órgano en tu cuerpo, producido y estereotipado en la redundancia exclusiva y especializada de tu auto-replicación genética anhela la libertad de tu experiencia máxima.
Mira cuán simple puedes evolucionar una asociación corporal que está resucitando continuamente si permaneces en el momento constante de tu reunión con la mente eternamente creativa de Dios. Esta ocurriendo espontáneamente en cada momento. Es la única manera de sanar y de sanarse .
Cuán amorosamente las memorias aparatosas de tu auto concebida identidad mental de cuerpo físico y las caóticas ilusiones de la forma proyectadas que la rodean responden a este proceso sanador milagroso de la extensión de tu mente nuevamente iluminada.
